Cuenta con más de catorce años en el medio e hijo de una de las
más grandes leyendas del fútbol salvadoreño, él chileno Hernan Carrasco Vivanco, Quien fue el DT que dirigió a
la Selección Chilena en 1970 durante el
Mundial de México.
Gloria
Stephany Amaya
Cesar
Benjamín Marconi
Asegura que el trabajar como comentarista de
futbol, le cambio la vida, pues trabaja haciendo lo que realmente le gusta y le
apasiona, “no es trabajo, es como un hobbies, una actividad que a uno le gusta
por lo tanto el decir, me toca trabajar todo el fin de semana, no es trabajo me
acércame mas a lo que me gusta y me hace feliz” expreso Carraco.
El comentarista tiene cuatro hijos, tres hembras y un
niño, a quienes trata de dirigir por el camino del bien y trata de apoyarlos en
lo que a ellos les gusta, a pesar de ser hijo de un gran futbolista, decidió
estudiar leyes, aunque el comunicador paso por todas las etapas, como buen hijo
de un entrenador de futbol, él también juego futbol “no jugué a nivel profesional porque en el país, ser
profesional está escrito entre comillas, no existe tal profesionalismo” y posteriormente
tomo un curso para convertirse en entrenador.
“La carrera de un futbolista dura diez años no más,
aparte cuesta mucho serlo, pasas mucho tiempo sin equipo, sin recibir un
salario, y luego está la familia, los gastos y en condiciones deplorables como
futbolista”, manifestó el también entrenador.
Para Hernán Carrasco el mejor equipo de primera división
es A.D. Isidro Metapan, no por la cantidad de títulos que ha obtenido sino por
el trabajo con las divisiones menores, por las canchas de entrenamiento,
salarios puntuales, han convertido a Isidro Metapan en el mejor equipo y el más
organizado.
Y a nivel centroamericano para Carrasco, Costa Rica es el
país que tiene el mejor fútbol, más organizado y el que ha desarrollado trabajo
con los jóvenes, los resultados fueron vistos en el pasado Mundial donde la
selección Tica hizo un muy buen papel.
Al cuestionarle sobre, qué le hace falta al futbol
salvadoreño para alcanzar un buen nivel dijo que; “le falta todo... Infraestructura,
entrenadores, entrenadores de calidad que sepan y quieran trabajar con los
jóvenes, porque ahí está el éxito del futbol”, también destaco la importancia
que tiene el preparar a jóvenes futbolistas, pues afirma que pueden venir miles
de entrenadores, Capello, Ancelotti, Guardiola y entrenar a la selección o
equipos de la mayor, pero esos jugadores ya están formados y llegan con
demasiadas deficiencias arriba.
“Estamos en pañales, peor que hace 40 ó 50 años, el
futbol antes era más organizado tenían más cosas, más elementos, los equipos
estaba mejor dotado para sacar buenos jugadores”, manifestó Carrasco haciendo referencia a la falta de apoyo de la
empresa privada y del gobierno, pues el país es pequeño y los recursos
económicos no abundan, con bueno recursos el deporte se desarrollaría de mejor manera,
con dinero, con infraestructura pero también con la supervisión para que el
dinero sea bien utilizado, el país podría elevar su nivel de futbol de lo
contrario es muy difícil que los equipos puedan financiar la elaboración de
todo ese proyecto que pueda llevar al futbol adelante a otra etapa.
No se puede decir que la Federación Salvadoreña de Futbol
(FESFUT), es la culpable del bajo nivel de juego de los equipos de primera
división, pero si debe jugar un papel más importante dentro de la organización
de los torneos de futbol y debe velar por el buen estado de los estadios utilizados, pero no es la entidad encargada
de organizar cada equipo ni los recursos de estos, cada equipo es
independiente.
Carrasco asegura que el futbol de los dos últimos torneos
ha sido mediocre, no por la calidad en los jugadores, sino por la mala
organización de la primera división que suspende juegos porque la selección
salvadoreña tiene partidos amistosos, he interfieren las fechas del torneo con
los partidos de los seleccionados, Carrasco critica el mal manejo y la falta de
recurso humano en los equipos que se quedan sin sus once jugadores.
“No hay continuidad, cuando los equipos van despegando,
van llegando a la curva más alta del rendimiento se suspende el torneo”, el rendimiento
de los jugadores baja y al obligarlos a iniciar de nuevo, los jugadores no lo
hacen de la mejor manera, costándoles tomar el ritmo de juego con el que habían
empezado, volviéndose un juego aburrido, mediocre y dejando a la afición con
ganas de ver futbol de verdad.
